"El granito requiere un gran trabajo para arrancarlo de la montaña, gran trabajo para transportarlo a su destino, trabajo para darle la forma correcta, trabajo para prestarle un aspecto agradable mediante el pulido y el bruñido.
Y, ante un muro de granito pulido, nuestro corazón experimentará un respetuoso estremecimiento.
¿Ante el material? No, ante el trabajo humano."